Una mañana en Mangomarca Hace dos meses hemos construido con un grupo de voluntarios una caja de 4m de largo sobre 1m de ancho, con listones de madera reciclada de parihuelas. La caja fue elaborado para realizar el primer piloto de bio-huertos, en el terreno. Hemos utilizado durante este tiempo, la caja como almacén para realizar el compost que utilizamos para abonar las plantas y árboles del terreno. Con la llegada de Rodomiro hace tres semanas, integrando el equipo de CEAH, hemos empezado a preparar las cajas para sembrar las primeras hortalizas. Ya tenemos desde 12 días varias hortalizas sembradas: rábanos, espinaca, lechuga, tomate, tomate pera, pimiento, culantro, anís, pacchoi, perejil, y tara. Que alegría sentimos, cuando nos dimos cuenta que algunas semillas habían germinado (rábano y espinaca). Pero algunos pájaros, asumimos que ellos fueron, habían sacado las semillas de tierra. ¿ Será que nuestros cultivos están en peligro? Para asegurarnos, tuvimos que encontrar una solución, para proteger los cultivos. Es así que el día de hoy, martes 04 de agosto, hemos construido con alambre y malla un techo para proteger la totalidad de la caja. Gracias a la ingeniosidad de Rodomiro, se ha “vestido” la caja de una malla con un techo fijo y una parte movible, para poder seguir regando y trabajando. Al terminar la labor, la parte movible se baja y se amarra, para que esté totalmente cerrada y tapada la caja. Con una sonrisa de satisfacción, nos regresamos a casa, con la certeza de que este primer paso, abre camino para una labor más extensa. Tenemos un potencial grande para desarrollar los cultivos urbanos, gracias a la construcción de los andenes que estamos finalizando este mes. Invitamos a todas las personas que quieren conectarse con la tierra, aprender a cultivar y compartir, a acercarse a CEAH para juntarse a esta bella labor que es de ver crecer una semilla, de verla germinar y salir de tierra. Agradecemos a Rodomiro, que nos acompaña dos veces por semana, para desarrollar los cultivos y brindar un mantenimiento a la zona forestada. Es con humildad y paciencia, que nos transmite sus conocimientos técnicos, pero sobre todo en como aprender a conocer la naturaleza, respetar sus ciclos y su tiempo. Cultivar no es solo sembrar y cosechar. Es ver y escuchar la tierra, es observar y sobre todo entregarse con amor y sencillez.
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Abril 2017
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