Esta nota comienza con algo bello para nuestro espíritu, venimos forestando en los cerros de Mangomarca en quechua sería APU o APUS su significado, montañas tenidas por vivientes desde épocas preincaicas en varios pueblos de los Andes (Perú y Bolivia principalmente).
En estos cerros tutelares o Apus existían estructuras o plataformas donde se desarrollaban diversos ritos específicamente en los santuarios de altura como el Aconcagua, entre los que se cuentan sacrificios humanos llamados Capac Cocha. Aunque nosotros no hacemos sacrificios de ningún tipo, todo lo contrario, amamos la vida y por eso le damos árboles a los APUS. Pero para poder realizar la magia de los APUS, tuvimos que pedir a nuestros amigos de la marca APU (nombre de la pintura acrílica) ellos aceptaron gentilmente a pedido de CEAH y nos donaron pinturas para continuar con el taller de arte y reciclaje lo cual consiste en recuperar los neumáticos que encontramos en la calle. Según la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas (Andellac), cada año en nuestro país se desechan 25 millones de neumáticos viejos. Ya sea que se quemen en hornos de cemento o que se depositen en tiraderos a cielo abierto. Esto representa un grave problema de salud por las emisiones de sustancias tóxicas y una amenaza para el medio ambiente. Nosotros contribuimos por lo menos a que las cifras no sigan en aumento, por eso las convertimos en macetas que pintamos con las pinturas APU, siendo una pintura que se adhiere muy bien en el neumático. Gracias a pinturas APU por esta importante donación y a los Apus Mangomarquinos por seguir protegiendo este bello proyecto. CEAH
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Para CEAH es importante conocer organizaciones que laboran en la investigación de plantas nativas, que crezcan en zonas desérticas. Por eso no dudamos en la invitación que nos hizo Tirco para ir a conocer la labor que realizan tanto a nivel educativo en un colegio de primaria, donde los alumnos nos explicaron las propiedades de las plantas también como hacen el compost y el reciclaje.
Otro punto importante es la investigación que hacen en el vivero (Centro de conservación de plantas Chapi) donde nos recibió el responsable Jorge Chipa y nos explicó detalladamente los diversos almácigos que tiene a su cargo, el banco de semillas que están implementando y por supuesto la forestación que han realizado en una parte del fundo. La visita fue muy productiva ya que recibimos una importante donación de 165 árboles de diversas especies tal como el Palo verde, la Guayaba, La Tara, el Molle.....para poder ser sembrados en los cerros de Mangomarca. Apoyar, conocer y tejer redes con nuevos actores que se suman al cambio es algo maravilloso. Poder hablar el mismo lenguaje, para crear nuevos espacios verdes en el mundo es algo motivador para las diversas organizaciones que dedican su vida para los demás, personas que sonríen cada día y no dejan de maravillarse al ver crecer un almacigo. Gracias al Fundo Chapi por recibirnos, al vivero Centro de conservación de plantas Chapi, gracias Tirco, Jorge y Flor por dedicar el día y por todo el aprendizaje que allí obtuvimos con los grandes Maestros LOS NIÑOS. Terminamos el día empolvados como si estuviéramos en Mangomarca. Terminamos el día con ilusión e imaginando las nuevas siembras en los cerros Mangomarquinos. |
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Abril 2017
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