Para CEAH es importante conocer organizaciones que laboran en la investigación de plantas nativas, que crezcan en zonas desérticas. Por eso no dudamos en la invitación que nos hizo Tirco para ir a conocer la labor que realizan tanto a nivel educativo en un colegio de primaria, donde los alumnos nos explicaron las propiedades de las plantas también como hacen el compost y el reciclaje.
Otro punto importante es la investigación que hacen en el vivero (Centro de conservación de plantas Chapi) donde nos recibió el responsable Jorge Chipa y nos explicó detalladamente los diversos almácigos que tiene a su cargo, el banco de semillas que están implementando y por supuesto la forestación que han realizado en una parte del fundo. La visita fue muy productiva ya que recibimos una importante donación de 165 árboles de diversas especies tal como el Palo verde, la Guayaba, La Tara, el Molle.....para poder ser sembrados en los cerros de Mangomarca. Apoyar, conocer y tejer redes con nuevos actores que se suman al cambio es algo maravilloso. Poder hablar el mismo lenguaje, para crear nuevos espacios verdes en el mundo es algo motivador para las diversas organizaciones que dedican su vida para los demás, personas que sonríen cada día y no dejan de maravillarse al ver crecer un almacigo. Gracias al Fundo Chapi por recibirnos, al vivero Centro de conservación de plantas Chapi, gracias Tirco, Jorge y Flor por dedicar el día y por todo el aprendizaje que allí obtuvimos con los grandes Maestros LOS NIÑOS. Terminamos el día empolvados como si estuviéramos en Mangomarca. Terminamos el día con ilusión e imaginando las nuevas siembras en los cerros Mangomarquinos.
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Es mágico sentir como nos conectamos de diversos distritos de la gran Lima, tod@s con un solo propósito forestar los cerros de Mangomarca. Seguimos creciendo gracias a todas las personas que colaboran en cada jornada. Este día, sin importar las distancias, fueron llegando poco a poco, un total de 30 personas para 70 árboles que nos fueron donados por la municipalidad de San Juan de Lurigancho. El objetivo fue plantarlos en 3 horas. Por ahí alguna persona decía: -Es poco 70 árboles. - Realmente lo es para lo que necesita Lima. Desde el inicio (dos años) de nuestras acciones, tenemos aproximadamente unos 800 plantas y futuros árboles en casi 3 mil metros cuadrados. lo importante es compartir un momento de conexión con la madre tierra. Salir del ruido y disfrutar un domingo de manera distinta y que mejor manera que ensuciándonos las manos. Así empezamos la jornada con 30 personas, hubo familias con sus pequeños hijos. Muchos sembraron 3 árboles, sellando con un mensaje escrito para el pequeño Molle Costeño. Vimos rostros conectados con la labor de dar vida a esta tierra que habla y pide más. Nuestro compromiso no solo es sembrar, nuestro compromiso es educar a través de la acción, es unir a las personas, es sembrar conciencia. APRENDER DESARROLLAR Y COMPARTIR. Nos ensuciamos las manos, pero llevamos el corazón limpio, para seguir forestando las lomas. Luego compartimos un refresco de aloe vera (sábila) y presentamos nuestros productos. Gracias a ello podemos seguir creyendo en esta maravillosa labor que se hace de corazón. Gracias a ustedes que con su presencia y sus ganas reavivan el fuego interno y podemos seguir soñando que si es posible ver las lomas de Mangomarca verde todo el año. GRACIAS CEAH La labor diaria que tenemos en las Lomas de Mangomarca, no es de nosotros o para nosotros..... Esta labor es de todos y todas, para todos y todas, para hoy y mañana. Se comparte día a día con todas aquellas personas que desean hacer algo, algo por si mismo, por los demás y por la Madre Tierra. Únete un día, una semana, un mes o mas, para vivir este bello y increíble viaje, un viaje verde y un viaje humano. Gracias a todos y todas que han confiado en nosotros y que han venido de varios países para apoyarnos. Esperamos que haya este mismo compromiso con los peruanos y peruanas, los vecinos y vecinas de Mangomarca. Gracias.
Un pequeño terremoto verde ocurrió en Las Lomas de Mangomarca, donde CEAH viene sembrando y creando un espacio verde desde casi dos años. El sábado 28 de mayo, llegaron con muchas ganas y energías 26 niños y adolescentes que pertenecen al Movimiento de Infancia y Adolescencia Misionera, de la Parroquia San Gregorio Magno.Este movimiento encabezado por la Hermana Johanny León de la congregación de las Hermanas del Buen Pastor de Mangomarca, tiene vocación de salir de la parroquia y participar en diversas actividades de nuestra comunidad. Subir y bajar el cerro corriendo, trepar las rocas, ensuciarse, tropezarse, pero sobre todo esa aventura tenía un propósito, sembrar en total 24 plantas y árboles. Una acción gratuita sin expectativas. Una entrega de corazón a la tierra y al proyecto de forestación y arborización de las Lomas. Una oración a la naturaleza a través de la siembra, es lo que propone CEAH con estas siembras colectivas tanto para niños como para adultos. No hay precio ni valor más importante que sembrar un árbol para que en 20 años, sumado con los demás árboles, pueda ser un bosque permanente en las Lomas. La corriente mercantilista, individualista, egoísta, no puede ser la que prevalezca, mucho menos en la educación de los más pequeños y jóvenes. Buscamos formas de enseñar otros valores, a través de acciones, como el dar y entregar sin pedir nada a cambio, dar para uno mismo y a los demás, actuar en colectivo para difundir mensajes de paz, armonía y sobre todo de convivencia entre los seres humanos y demás seres vivos. Seamos humanos, Seamos humanidad. Gracias por las energías, risas, y la labor de todo el grupo del Movimiento de la infancia y adolescencia de la Parroquia San Gregorio Magno.
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Abril 2017
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