A las 9.50 de la mañana nos esperaban las hermanas en el jardín de su casa para realizar juntos el plantado de arboles de Tara y Molle Serrano en las Lomas de Mangomarca. A ellas poco les importó no tener zapatillas, botas o guantes porque llevaban consigo la voluntad y la fe. Ellas sabían que se iban a ensuciar, pero poco importo. Tampoco fue un impedimento la condición física, a pesar de tener que trepar el cerro. Fue un bonito encuentro, donde pudimos conocer a las demás hermanas de la congregación de Jesús Buen Pastor, que venían de Chile, Cuba, Argentina, Italia y Brasil. Hemos compartido algo más que la plantación de estos 15 árboles, hemos compartido uno de los sueños más hermosos: ver las lomas de Mangomarca coloridas y verdes, como lo soñó una de estas hermanas hace 25 años. Después de la siembra, compartimos un refresco de sábila, que cosechamos del terreno donde estamos sembrando, la tierra ya nos provee sus frutos, los cuales podemos compartir en cada jornada. Gracias a tod@s los corazones que van agrandando la familia de CEAH. Equipo CEAH
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Abril 2017
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