"Un nuevo impulso que abre camino a un nuevo ciclo en Mangomarca." Queremos ver las Lomas verde, queremos contemplar el baile de la vida en varias notas musicales, queremos ser un color más del arcoiris. Es el propósito de la labor que se está realizando con CEAH y los voluntarios que nos acompañan. Hoy compartimos con tres maravillosas personas, que dedicaron su día en la siembra de árboles que han donado a Mangomarca. Las palas listas, el agua reciclada de la casa lista y el abono que se produce en el terreno preparado para abonar las plantas que íbamos a sembrar. Que sorpresa ma bella, ver que llegaban con un Pacay de unos 3 metros de altura, que hace dos años Hernán sembró en su jardín junto con su hermana. Por la altura y sus necesidades de crecimiento, decidió encontrarle un hogar más grande, un hogar donde desarrollarse, y escogió a Mangomarca. El Pacay es una especie nativa, cultivada desde 4200 A.C en la Costa peruana. Después de visitar el terreno, de caminar y sentir el lugar, Hernán escogió un sitio para el Pacay. Una zona aun no sembrada del cerro, arriba de la zona ya forestada, donde aun no tenemos sistema tecnificado para el riego. Pero se conectó con el lugar y sintió que el lugar era perfecto para recibir el Pacay. Tuvo que escavar dos hoyos antes de poder encontrar el espacio idóneo, ya que encontró rocas que impidan excavar la profundidad necesaria para la siembra. Ahora el Pacay, con su grandeza, su elegancia y altura, nos invita a subir las Lomas, para ir a encontrarnos con él. Con la siembra del Pacay, hemos abierto camino a la forestación de una nueva parte de las Lomas, una zona que tendremos que regar llevando las botellas de agua reciclada de nuestra casa, como hemos empezando hace un año, cuando iniciamos la siembra en Mangomarca. Seguimos conectando más personas y energías positivas, seguimos sembrando para que las Lomas de Mangomarca esten verdes y llena de vida silvestre. Queremos agradecer a Hernán, Pedro y Antoine que este día 20 de junio compartieron el amor a las plantas, a la vida. Gracias por entregarse y por darse el tiempo de una pausa verde.
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“Cuando se da desde el corazón, ese sentimiento se convierte en acción, acción que contemplarán los que vivan desde el corazón” Creo que la mayor acción del ser humano es encontrar la motivación para sembrar. Con esto no me refiero a sembrar un árbol o una hortaliza, sino a sembrar sobre sí mismo. Llevamos un año sembrando, si, sembrando árboles, plantas, flores y todo lo que hemos venido recogiendo de la calle, parecemos recicladores, pero somos recicladores de vida y a esa vida le damos un alojamiento en un lugar olvidado desde hace siglos. En esta locura verde está transcurriendo nuestras vidas, una locura de cambiar el rostro de unos cerros que piden a gritos vida. Curiosamente hoy caigo en la cuenta que un 24 de Junio del 2014 (día del campesino en Perú) se plantó la primera planta, lo hice junto con mi gran amigo Antonio. Cada uno iba con distintos objetivos. Pero con un mismo sentido, el de renovar la vida. Esta fecha, es conocida en quechua como el Inti Raymi la “fiesta del sol” que celebra el solsticio de invierno cuando la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste. Un año después vuele el solsticio de invierno. Hoy subiremos hasta la parte alta donde sembramos la primera planta, según mi madre dice que la llaman a esta planta “nadie puede conmigo” y la verdad que hace honor a su mote, porque ya ha pasado un año y nadie ha podido con ella, ni con todas las mas de 220 plantas y futuros árboles que se desarrollan en las lomas. La labor ya no está en mis manos, sino que en todos los seres que conectan con la Naturaleza y la Vida que ha vuelto a las Lomas de Mangomarca. El sol al caer la tarde, nos ofrece un espectáculo estupendo dentro de un jardín a cielo abierto, donde la fauna y flora silvestre se conectan y tejen un anillo verde, que va creciendo día a día. Gracias a ese motor silencioso que opera en cada ser humano que impulsa acciones tan naturales y necesarias para la humanidad. Ese es el mundo que queremos dejar y creemos que es posible. |
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Abril 2017
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